¿Por qué rentar un auto?

En nuestra decisión de alquilar un coche influyen diversas variables, como si viajamos por trabajo o por placer, si nos han robado el coche o si ha habido daños o un accidente en la carretera.

Además, aunque el número de personas que alquilan coches va en aumento, la mayoría de ellas no son conscientes de las ventajas que conlleva hacerlo.

Beneficios

Además de ser la alternativa más segura y agradable para sus viajes, alquilar un coche tiene muchas ventajas. Si trabaja con la compañía correcta y recibe toda la ayuda que necesita, su experiencia será 100% satisfactoria.

Uno de ellos es que podrá conducir cualquier tipo de automóvil que elija, desde coches de carga y lujo hasta coches pequeños y básicos. Para quienes disfrutan conduciendo, ésta es una ventaja realmente atractiva, ya que podrá reservar un vehículo diferente para cada viaje.

Además, alquilar un coche le ahorrará dinero porque no tendrá que lidiar con taxis y otras opciones de transporte privado, que a veces son más costosas y pueden no ajustarse a su presupuesto.

Otra ventaja es la versatilidad. Si tiene un coche pequeño y quiere viajar con un grupo de amigos, sin duda será más práctico alquilar una camioneta que son más espaciosos para acomodar a los pasajeros y su equipaje. A veces, su coche está pensado para un uso urbano y no es el adecuado para un viaje.

Dado que los coches de alquiler son la principal fuente de ingresos de sus propietarios, siempre se someten a inspección y mantenimiento, lo que garantiza un estado mecánico superior. Esto se suma al beneficio de la seguridad. También estará cubierto por un seguro para la unidad de alquiler y para usted mismo, lo que garantiza un viaje o traslado seguro y cómodo.

En México, las empresas que se dedican a la renta de autos, le ofrecen automóviles que se adaptan a sus necesidades en cuanto a tamaño, capacidad y coste para facilitarle el viaje o maximizar su traslado.

¿Por qué viajar en auto?

Para los viajes nacionales, un coche suele ser una opción inteligente, ya que proporcionará una experiencia más auténtica, asequible e íntima. Por ello, le vamos a conocer sus beneficios:

La improvisación

Mientras que viajar en coche le da la flexibilidad de elegir su destino final sobre la marcha y modificarlo en cualquier momento, utilizar un avión sólo le da la opción de ver un número limitado de lugares a precios de ganga. En general, viajar en automóvil le da la libertad de visitar diversos lugares y personalizar su itinerario, lo que mejora la experiencia y el viaje. Esto no es factible cuando se viaja en avión o en barco porque sus itinerarios están predeterminados. Además, como los horarios serán los que a usted le convengan, no tendrá que preocuparse por ellos.

Capacidad del equipaje

No tendrá límite de equipaje, a diferencia de lo que ocurre en un avión, a menos que el tamaño y las características de su coche le impidan llevar peso extra. Al no tener que facturar, hay más espacio para el equipaje, siempre que organice bien sus pertenencias para que quepa todo lo que desea llevar. Utilice todos los espacios disponibles en el vehículo, pero sobre todo el maletero.

Privacidad

Sólo se puede disfrutar realmente de la intimidad cuando se utiliza este medio de transporte. Usted pone las reglas, las conversaciones que mantiene, lo que ocurre en su automóvil e incluso cómo lo utiliza. Si usted es de los que no les importa gastar dinero en una suite improvisada en su coche cuando necesita echarse una siesta o está demasiado enfermo para conducir, puede ahorrarse algo de dinero. Sólo puede darse el lujo de contemplar las estrellas mientras duerme si conduce.

Fuera papeles

Ya puede dejar de preocuparse por extraviar el billete y preparar toda la documentación para el viaje. Su INE y su carné de conducir es todo lo que se necesita, y debe llevarlos siempre consigo.

Economía

Sin duda, el factor económico es crucial, sobre todo cuando hablamos de vacaciones familiares. Cuando se trata de este tipo de viajes, el coche se comercializa como el mejor medio de transporte, ya que puede acomodar a un gran grupo de personas por un bajo coste -típicamente el coste de la gasolina-, mientras que utilizar un avión nos obligaría a pagar los boletos separados para cada miembro de la familia, aumentando significativamente la cantidad de dinero que habíamos presupuestado para el viaje.